Motorhomes: una vida sobre ruedas
Desde una pasión hasta una forma de ganarse la vida. El camino que recorren los vehículos recreativos crece cada vez más en la Argentina y se adapta a las reglas de juego del mercado local, con sus posibilidades e imposiciones.
Por Martina Churba
Camper, autocaravana, motorhome, casa rodante. Este camino empieza con un vehículo preparado para salir a recorrer las rutas argentinas. Es una tendencia que está pasando por un momento de esplendor, mientras se reinventa a sí misma para seguir creciendo. Hoy, estas grandes máquinas sobreviven en pandemia y se reposicionan como un formato que sigue ofreciendo novedades y atrae a miles de argentinos todos los años.
La pandemia del Covid-19 provocó cambios en las modalidades y prácticas de viaje. En consecuencia, los vehículos recreativos surgieron como una alternativa para aquellos que deseaban volver a vivir una aventura. Sin embargo, no es tan accesible alquilar un vehículo de estas magnitudes. Oscar Cáceres, dueño de la rentadora Motorhome Uno, aclara: “Me llamaron personas de San Juan que querían conocer Mar del Plata. Ahora, yo me voy con este micro y, ¿en dónde paro? Al casco urbano no puedo entrar, solo a las avenidas. Pero después no hay un camping en el que pueda parar, no existe un playón de motorhomes, nada armado en el país”.
Tendencia en subida
Desde una Sprinter básica, hasta un colectivo de dos plantas con microondas. El costo de un motorhome puede ir desde 20 mil dólares hasta 100 mil, dado que cada vehículo se realiza de manera personalizada.
En el último año, la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor patentó alrededor de 1.8 millones de trailers y casas rodantes motorizadas y no motorizadas. La demanda en algunos fabricantes creció de manera exponencial y ahora tienen comprometida su producción hasta 2024.
Tal es el caso de la tiktoker Ailín Lescano. Ella crea contenido en sus redes mientras fabrica vehículos desde “Gigi's Motorhomes”, el taller que tiene junto a su papá, Luis “Gigi” Lescano. “Empecé a subir lo que hacíamos a redes sociales, nos hicimos un poco más conocidos y fuimos ganando clientes. Ya terminamos el primer motorhome que hicimos juntos, y estamos haciendo un transporte escolar, un micro a larga distancia y una Sprinter”, afirma Lescano sobre el auge de pedidos en pandemia.
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(Crédito de la infografía: Martina Churba)
Un palo en la rueda
Pese al aumento de encargos y la diversificación de diseños, los aficionados a este estilo de vida se chocan con el obstáculo de no poder circular libremente por las calles. Anatolio Turko, Secretario de Ranchomóvil Club Argentino, resalta que es cada municipio el que decide cómo es su circulación. “Puedo usar el motorhome como un vehículo, pero no puedo abrir un toldo, sacar una reposera, nada de lo que significa acampar. Para eso, tengo que ir a un camping”, comenta Turko. Es una medida que, si bien busca garantizar la libre circulación vial, es criticada por los usuarios, como Turko. Los vehículos recreativos frenan a comer, comprar y hacer turismo en cada ciudad que visitan. Mantener a los conductores alejados de las ciudades, aislados en los campings, genera que se pierda una posibilidad de comercio que podrían aprovechar pequeñas ciudades y pueblos para su desarrollo económico.
Ranchomóvil Club Argentino de Buenos Aires, fundado en 1975, es el primer club argentino que reunió a personas con motorhomes. Actualmente enfrentan otro gran problema de circulación, propio del contexto de pandemia. En épocas normales organizan salidas quincenales a localidades cercanas y grandes caravanas todos los veranos e inviernos. Con la pandemia, los viajes se detuvieron completamente. “Nosotros dejamos la actividad en marzo de 2020 y no se activó hasta hoy. Esporádicamente se hacen algunas salidas, pero no podemos organizar nada grande porque somos personas de promedio 60 años. Es un riesgo que no podemos asumir como institución”, afirma Anatolio Turko.
"En nuestro país no se estila vivir en la rodante, si bien hay algunos casos aislados, porque no hay lugares preparados para eso", relata Anatolio Turko.
(Crédito: Anatolio Turko)
La rueda de auxilio
La pasión por estos vehículos en el país es grande. A pesar de ello, no hay un número exacto de motorhomes y casas rodantes en circulación. Pablo Calegari, presidente de la Asociación de Rodanteros Argentinos, intentó recabar información haciendo encuestas y consultando en distintos foros y grupos de Facebook. Según las estimaciones, él calcula que hay entre 12 y 15 mil rodantes en el país; entre mini rodantes, casas rodantes y motorhomes en todos sus tamaños. “La verdad que pueden ser muchos más. Nosotros pensamos que hay alrededor de 50 mil, pero es más correcto decir que hay menos, que son los que podemos comprobar”, agrega Caligari sobre las estadísticas.
Si bien para las autoridades los motorhomes están dentro de la categoría de camiones, en cuanto al registro de conducir, peajes en rutas nacionales, seguro automotor e impuestos; ellos se consideran en otro extremo. “La distancia que nosotros recorremos en un año, un camión la hace en diez días. Además, ellos quieren llegar, nosotros solo andamos, vamos tranquilos, frenando a mirar y dormir la siesta”, afirma Pablo Calegari, quien considera que el viaje en motorhome empieza desde el momento en que se cierra la puerta del vehículo, incluso antes de salir a la ruta.
El camino se desvía para Calegari al considerar las legislaciones que rigen a la actividad. La Asociación de Rodanteros Argentinos se fundó con la idea de ser una rueda de auxilio para aquellos que eligen este estilo de vida, ignorados por los gobernantes, según su presidente. Hoy están a la espera de prorrogar la nueva homologación necesaria para casas rodantes, dado que sus plazos y exigencias son “imposibles de cumplir”, de acuerdo a Calegari. La regulación, publicada en el boletín oficial del 30 de marzo de 2021, contiene nuevas necesidades que todo trailer, remolque o acoplado debe tener antes del 1 de noviembre del mismo año. “Es muy poco tiempo para todo lo que piden. Necesitamos mínimo dos años para cumplirlo”, afirma Pablo Calegari sobre el informe técnico requerido para la emisión del Certificado de Seguridad Vehicular de trailers.
El camino que sigue: movilidad sustentable
Oscar Cáceres continúa su trayecto destacando que la sustentabilidad es un factor que se agrega al desarrollo de los motorhomes. Crece la tendencia de usar paneles solares, lo que responde a la necesidad de ser lo más autosustentable posible y no depender de un lugar donde haya que conectarse para tener electricidad. El entrevistado destaca que en Buenos Aires no es fácil conseguir luz o corriente, y los campings no suelen compartir su propia conexión. Entonces, los conductores deben considerar estas nuevas herramientas, que además ayudan a reducir costos y hacen un bien al planeta.
Agrega a esta búsqueda de contribuir al medio ambiente, uno de los principales conflictos con los que se cruzan en este andar: la descarga de las aguas grises. El dueño de Motorhome Uno asegura que no hay ningún lugar delimitado para hacerlo, por lo que los conductores suelen parar al costado de la ruta y descargarlo ahí. Afirma que esta no es una solución viable, y mucho menos ecológica. Además, Cáceres revela que para tapar el olor unos días y evitar la descarga, algunos optan incluso por tirar químicos, pero en el tiempo esta no es una solución viable.

"En plena pandemia, Ailín Lescano dejó su trabajo administrativo de ocho horas diarias para construir motorhomes con su padre, 12 horas todos los días.
(Crédito: creación propia con material
de las redes sociales Lescano.)
La luz en el camino
Más allá de las dificultades que supone tener uno de estos vehículos, Anatolio Turko, disfruta del camino y define a un motorhome como una casa de playa estacionada en su jardín. El dueño del club y aficionado a este tipo de máquinas destaca: “Vamos a compararlo con la gente que tiene un departamento en la costa. Es común que los saqueen. Entonces, se cansan y la venden. Bueno, con ese dinero se pueden comprar un motorhome. La función es la misma: vacacionar”.
Con una sonrisa, Ailín Lescano recuerda los viajes por el país que hizo con su papá. “Tuvimos tres motorhomes propios. Fuimos a Chile, Perú y todo el sur de la Argentina, llegamos hasta Tierra del Fuego en familia”, relata mientras recorre el taller, con el sonido de las máquinas operando.
Pablo Calegari también menciona sus aventuras sobre ruedas. Cuenta que recorrió, en kilómetros, la distancia de la Argentina entera seis veces y considera que las personas que conoció en esta actividad son gente maravillosa que “te brindan hasta lo que no tienen”. Recuerda uno de sus viajes más significativos, al campo que tenía en La Pampa la familia de su papá, a donde solía ir de chico. “Uno de los primeros lugares a donde fui cuando me compré mi primer motorhome. Fue muy lindo volver a ese lugar en el que tanto estuve de chico, correr el mismo campo, y ahora con mi mujer”, concluye Caligari.
Es un camino que todavía tiene un largo tramo por recorrer. Por un lado, marcado por la idea del descanso y el sentimiento de vacación constante; y por el otro lado , por la lucha de ser reconocidos por las autoridades, con regulaciones que respeten esta tan desarrollada actividad en el país. Y mientras tanto, siguen andando…
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(Crédito de la infografía: Martina Churba, Sofía Rey, Delfina Urcola Mazzei y Malena Tricio)

Seguí andando con nosotras
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